Rejuvenecer la plantilla y mejorar sus condiciones laborales, y cambiar el modelo educativo. Son las principales propuestas de los candidatos en el rectorado de la Universidad Rovira i Virgili (URV) de Tarragona. Entre sus objetivos también destacan dotar a la universidad de más recursos y proyectar mejor la marca URV, así como continuar impulsando la Valle del Hidrógeno Verde.
Por primera vez en la historia de la institución concurren tres candidaturas a las elecciones del consejo rector. Se trata de la ebrense Mercedes Gisbertdoctora en Ciencias de la Educación; Josep Pallarès, doctor en Ciencias Físicas; y de la actual rectora María José Figueras, que desea repetir mandato. Los comicios se celebrarán del 23 al 25 de mayo y las votaciones serán electrónicas.
La vigente rectora quiere revalidar el cargo y consolidar el proyecto marcado por la pandemia iniciado hace cuatro años. Su principal prioridad es «poner ordeny reestructurar el equipo docente y administrativo con una hoja de ruta que permita crear plazas en los departamentos y facultades que lo requieran. «Necesitamos un relevo generacional para el personal de administración y servicios, necesitamos carrera profesional y relevo en el personal docente e investigador, tenemos mucha gente acreditada, catedráticos que desde 2018 se esperan para ser promocionados», apunta Figueras.
Aparte, la actual rectora también señala que quiere impulsar la transformación energética de la URV y continuar liderando el proyecto del Valle del Hidrógeno Verde o ver cómo se inician las obras de la facultad de Medicina en el campus Bellissens, entre otros proyectos. A su vez, Figueras reivindica el trabajo realizado en tiempos de pandemia y destaca que han incrementado el número de estudiantes de grado, master y doctorado en su primer mandato. «He demostrado que sé hacer. El resto de candidatos no han tenido que afrontar una pandemia y la hemos superado; hemos conseguido una transformación en la digitalización de muchos másters que nunca se habían previsto de forma digital, estamos preparados por esta transformación educativa», concreta la candidata.
La doctora Mercè Gisbert también centra sus prioridades en los trabajadores de la universidad porque considera que se merecen un mayor reconocimiento y lamenta elenvejecimiento de la plantilla. «En los próximos ocho o diez años, más de 400 personas tendrán que ser renovadas», indica.
Para Gisbert también es necesario cambiar el modelo educativo, que sostiene está desfasado por el hecho de que se creó hace veinte años para adaptarse al modelo europeo. «Es necesario hacer un modelo centrado realmente en el alumno para que esté preparado en el ámbito del conocimiento que ha elegido, pero que a su vez adquiera una serie de competencias transferibles que permitirán aumentar su grado de empleabilidad«, argumenta la candidata.
Reivindicar el acento ebrense
Entre los principales puntos del programa de Gisbert destaca la voluntad de hacer más visible la investigación y mejorar la comunicación de la institución, tanto interna como externa. También quiere impulsar que se creen más vínculos culturales con los estudiantes para fomentar la vida cultural en la universidad.
Preguntada sobre si es necesarioacento ebrense tenga más relevancia en la estructura directiva de la organización, la candidata opina que el campus de las Terres de l’Ebre, que reúne a más de 800 estudiantes, debe ser la «palanca y punto neutro» para integrar todos los puntos de vista para hacer crecer el territorio.
Josep Pallarès es el tercer candidato que aspira a ser escogido rector de la URV. En su caso, asegura, quiere volver a la universidad para devolver a la comunidad universitaria toda la experiencia adquirida durante los 30 años que ha trabajado en el ámbito universitario y como director general de Universidades y director general de Planificación de Universidades e Investigación de la Generalidad de Cataluña (2016-19). «Creemos que se pueden hacer las cosas diferentes, que se puede gestionar mejor la universidad, éste es nuestro lema: queremos una universidad mejor tanto para los estudiantes, para las personas que trabajamos y, sobre todo, mejor para la sociedad», afirma Pallarès .
El candidato subraya que entre sus proyectos para mejorar la organización hay potenciar el sentimiento de pertenencia a la universidad y también la marca URV. «Queremos que tenga prestigio, que sea conocida y reconocida, porque cuando los estudiantes acaben su estancia y formación se sientan orgullosos de haber formado parte de la universidad y que esto les abra sus puertas en el mercado laboral», añade.
Los candidatos celebran el récord de candidaturas
Comparte con las otras dos candidatas que el capítulo 1, el del personal, es la mayor preocupación. Por eso, señala que quiere recuperar a los 24 profesores a tiempo completo, que según él, han disminuido en los últimos cuatro años. «Esta actuación nos daría cimientos sólidos para poder desarrollar después todos los planes», explica. En esta línea, también lamenta que se han jubilado más personas que creado plazas nuevas en estos últimos años. «Eso hace que no haya el relieve generacional«, puntualiza. En cuanto a la reducción de las tasas universitarias, Pallarès defiende que su modelo de universidad es «pública y gratuita».
Aunque difieren en modelos y proyectos, los tres candidatos coinciden en que la URV necesita más recursos. También celebran que sean las primeras elecciones con récord de candidaturas y que se haya generado un debate «como nunca» en la comunidad universitaria. «Es una oportunidad fantástica para la universidad, una oportunidad para tener distintas visiones de lo que puede ser la institución y, así se tengan más posibilidades para valorar lo que le conviene», opina Gisbert. «Es sano, necesario y constructivo, si somos capaces de coger todas las ideas constructivas que vayamos aportando haremos una universidad mejor», cierra Pallarès.