A pesar de que toda aquella mujer que quiera ser monja, lo primero que tiene que sentir es la “llamada del Señor”, no es menos cierto que existen unos requisitos para ser monja que hay que cumplir.
5 Requisitos básicos para ser monja
En este caso vamos a hablar de los requisitos generales ya que cada congregación puede tener algunos matices propios que habrá que cumplir. Algo muy importante si tenemos en cuenta que en el mundo puede haber miles de congregaciones diferentes.
- Toda aquella mujer que quiera ser monja debe estar bautizada y confirmada. Estos dos sacramentos son de obligado cumplimiento ya que son la base de la fe cristiana. No en vano, cuando presentes tu solicitud, deberás acudir con las partidas oficiales, las cuales, habrás tenido que solicitar en tu parroquia.
- No puedes estar casada. Debes saber que el hecho de ser monja implica, aunque de manera simbólica, “casarse con Dios”. Es por ello por lo que debes acreditar, mediante una partida de matrimonio negativo, que no estás casada en el momento en el que presentes tu solicitud para pasar a formar parte de alguna congregación cristiana.
- No tener descendencia o, en el caso de tenerla, acreditar que esta no dependa de ti. El hecho de tener hijos no impide que tomes los votos pero estos no pueden depender de ti. Y es que es tal la dedicación que tienes que tener en esta nueva etapa de tu vida que bajo ningún concepto puedes distraerte atendiendo a tus hijos. Un aspecto muy importante y muy a tener en cuenta ya que implica desvincularse de una parte muy importante de tu vida.
- El poseer un buen estado de salud es fundamental. Debes ser consciente que debes dedicarte en cuerpo y alma a Dios. Y esto, en contra de lo que se pueda pensar, requiere de una buena condición física. No en vano, no son pocas las congregaciones las que solicitan un certificado médico que lo acredite. Por ello no estaría de más que llevases a cabo un chequeo médico.
- Debes cumplir los requisitos mínimos de edad, los cuales, suelen estar estipulados en los 16 años. Antes no está permitido a una mujer acceder a tomar los votos. Por otro lado, si tenemos que hablar de un límite superior hay que decir que depende de cada congregación aunque suele ser siempre algo muy difuso ya que siempre se está en condiciones de sentir la “llamada del Señor”.
¿Cuáles son las etapas para ser monja?
Por norma general hay una serie de etapas por las que hay que pasar antes de convertirse en monja.
- El aspirantado. Es el momento en el que se tiene una toma de contacto con la congregación.
- El postulantado. Periodo de adaptación a la vida religiosa.
- El noviciado. Este es un periodo en el que se estudia todo lo que tiene que ver con la preparación espiritual.
- La toma de votos temporales. Aquí se profesan los votos de castidad, obediencia, pobreza y vida cuaresmal.
- La profesión solemne. Punto final del proceso en el que se toman los votos definitivos.
Una verdadera experiencia
Por último, me gustaría compartir un video titulado «La alegría de ser Monja», 4 minutos en el que nos cuentan como es la verdadera vida de una monja y la experiencia de cada una de ellas.