Cuando se habla de reservas indias parece ser algo del pasado, pero nada más lejos de la realidad. Las reservas habitadas por los descendientes de los nativos estadounidenses siguen existiendo y sus vecinos deben hacer manos y mangas para vivir y sobrevivir, intentando romper los estigmas raciales de su pasado.
Esta realidad es la que retrata la miniserie firmada por Taika Waititi (Jojo Rabbit, 2019) y Sterlin Harjo (Love and Fury, 2020), que ha sido una de las sensaciones televisivas del año, tal y como indica su más que justa nominación a Mejor Serie de Comedia de los últimos Golden Globes. Y es que el hecho de que sus creadores crecieran en un entorno como el de la ficción ayuda y mucho en cuanto a verosimilitud y honestidad.
Siguiendo a los ‘perros’ de la reserva del título, interpretados por cuatro jóvenes desconocidos que debutan con gran solvencia, los ocho capítulos de media hora de duración giran en torno a los problemas endémicos de esta sociedad fuera de la sociedad americana, como son la delincuencia, las drogas, el paro… Temas tratados con humor, pero no por ello de forma trivial, sino con mucho respeto y sinceridad.
El gran trabajo con los jóvenes actores por parte de la pareja de directores es verdaderamente el punto fuerte de la miniserie, los cuales se mueven con soltura entre escenarios reales que refuerzan las diferentes historias entrecruzadas. Sin embargo, los protagonistas no son nadie sin unos buenos secundarios y éstos están más que a la altura, ofreciendo el contrapunto humorístico o dramático necesario, dependiendo de los hechos representados.
Como si se tratara de un estudio sociológico, Reservation Dogs disecciona al detalle las reservas indias del siglo XXI y sus residentes, reptando al espectador al que sea partícipe. Ésta es también otra de las virtudes de la serie: buscar el posicionamiento de la audiencia sin que ésta se dé cuenta, de la forma más natural y menos impostada posible.
Y es que la implicación del público es totalmente necesaria para que este personal viaje a la América profunda sea plenamente satisfactorio y consiga su objetivo que no es otro que despertar conciencias, pero nunca desde un punto de vista aleccionador o adoctrinador. El humor es un arma muy poderosa y Waititi y Harjo saben perfectamente cómo utilizarlo para alcanzar su propósito.
En definitiva, una serie fresca y, sobre todo, necesaria en los tiempos actuales, donde lo que más importa es la inmediatez, olvidando que las cosas realmente importantes para obtenerlas necesitan su tiempo de maduración. Los indios nativos sabían perfectamente lo que era eso.
Veredicto
Lo mejor: un joven reparto de actores que atrapan con sus convincentes y naturales interpretaciones.
Lo peor: algún capítulo extremadamente lento que puede alejarnos de la trama principal.
Nota: 7,5