El presidente del gobierno español, Pedro Sánchezadmitió este miércoles que el dato de inflación que sitúa el incremento delIPC en un 9,8%, el mayor en 37 años, es «mala» y «afecta a nuestra economía, nuestra sociedad y en particular a los colectivos más vulnerables». En todo caso, ha prometido que el plan de respuesta que su ejecutivo aprobó en el consejo de ministros de este martes y el acuerdo alcanzado en Bruselas para establecer un precio de referencia al gas «nos permitirá en los próximos tiempos doblegar la curva y estabilizar el coste de la vida».
Sánchez ha hecho estas manifestaciones durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados, donde está informando del plan anticrisis elaborado por su ejecutivo, de la cumbre delOTAN y del Consejo Europeo de la semana pasada, así como del cambio de posición respecto al Sáhara. Al igual que ha hecho el Ministerio de EconomíaSánchez ha afirmado que el 73% de este crecimiento es fruto del impacto de la invasión de Ucrania sobre los precios de la energía y los alimentos no elaborados.
En este marco ha apelado a la «unidad, un esfuerzo colectivo» ya la necesidad de un estado del bienestar «fuerte» para hacer frente al escenario que dibuja la pandemia de la Covid y los efectos de la guerra en Ucrania. Apuntó en varias veces a esa «unidad», que se ha convertido en el eje central de su discurso. «¿Qué más debe pasar para que respondamos unidos» y para «dejar a un lado los reproches y el sectarismo» y «trabajamos unidos?». Sánchez ha prometido que su gobierno actuará «con justicia, determinación» y buscando la «unidad». «Precisamente ahora que el mundo dejaba atrás la pandemia y nos adentrábamos en la recuperación», ha dicho.
El presidente español ha defendido la necesidad de respuesta de los gobiernos europeos y la OTAN al ataque de Rusia a Ucrania. «Creemos que el reforzamiento actual en el flanco oriental es el adecuado», ha dicho, y estamos ante «una realidad estratégica mucho más peligrosa que la que hemos tenido hasta ahora». En este marco afirmó que la cumbre de Madrid de la OTAN en junio será «fundamental» para el futuro de la alianza. «Habrá que construir una defensa colectiva basándonos en un análisis previo exhaustivo teniendo en cuenta todas las amenazas», ha dicho.
Destacó que el Estado quiere que la OTAN centre también parte de su atención en el flanco sur de las fronteras europeas, en el Sahel, en cuestiones relacionadas con la seguridad, emigración y el terrorismo. «Su estabilidad es una fuente de preocupación lógica para la UE», ha dicho. El presidente español ha reiterado que su voluntad es situar el gasto del Estado en defensa en el 2% del PIB en los próximos años, en la línea de los compromisos adquiridos con la OTAN. Actualmente la gasto se sitúa en torno al 1,2%.