[ad_1]
Está claro que Dragon Ball fue la serie que lo cambió todo. Sin embargo no fue el único producto que nos llegó de Japón adaptando uno de sus populares mangas. Sin duda Musculman también marcó, de una forma distinta, la generación de niños y niñas de los 90 en este país. Si vas por el mundo hablando de ‘Musculman’, sin embargo, no te entenderán demasiado… El personaje, en su japonés original, se llama キン肉マン (Kinnikuman) que literalmente significa hombre-músculo. La traducción no va del todo desencaminada. De hecho, el carácter que tiene ‘tatuado’ en el frente (고기) es el de carne que, como todos sabéis, es una de las debilidades de nuestro héroe. El tema es que el 5 de abril de 1991 llegó a TV3, obviamente en catalán, una serie de dibujos basada en un manga que se publicó de 1979 a 1987. El anime, en su primera emisión, se alargaría hasta el 15 en octubre de 1991, según explica la televisión pública de Catalunya.
Unos poderes muy extraños
Los autores del manga Yoshinori Nakai y Takashi Shimada utilizaron el seudónimo Yudetamago (huevo duro en japonés) para publicar esta obra que entre 1983 y 1986 se emitió en forma de serie en Japón. La serie consta de 137 capítulos de unos 20 minutos de duración. La historia nos cuenta las aventuras de Suguru (su nombre real) que es un peculiar y estrafalario superhéroe que en realidad es el príncipe del planeta Músculo (Kinniku). Su llegada a la Tierra es tan escatológica como el personaje en general, ya que su padre le arrojó a la basura confundiéndolo con un cerdo…
La cosa no termina ahí. Uno de los principales ‘superpoderes’ del Musculman es su propulsión en forma de pedos, que vienen inducidos por las cantidades ingentes de ajo que consume. Su plato referido es el Gyūdon (牛丼) un plato típico japonés que básicamente es un cuenco de arroz con carne de ternera encima. Está claro que el humor escatológico será una de las constantes del personaje…
Musculman es el heredero al trono de su planeta y según sus tradiciones lleva una máscara desde que nació, ya que según las costumbres de su mundo, si alguien ve su verdadero rostro, debe suicidarse para compensar la humillación . Sin embargo, y como ocurre en todos los shonen, el tema es ir superando obstáculos y/o enemigos. Al ser un tonto y un taloso no parece un digno heredero en el trono de su planeta. Para ello entra en varias competiciones de lucha y batallas que culminarán en un torneo entre él y los cinco pretendientes en el trono.
El anime original no incluyó la última saga del manga. Entre octubre de 1991 y septiembre de 1992, se emitió la serie de la última saga donde finalmente Musculator consigue heredar el trono de su padre, después de un torneo. Tan popular como el propio protagonista son algunos de sus secundarios. Seguramente los más conocidos son el Cometatallarines (RamenMan), TerryMan y Robin de las Estrellas (Robin Mask).
De hecho, actualmente el tándem Yudetamago sigue publicando Musculmán. Después de un paro de 24 años el manga volvió a publicarse en 2011 y se sigue publicando. También cabe destacar Kinnikuman Nisei キン肉マンⅡ世 (Musculman 2a Generación) publicado entre 1998 y 2004 donde el protagonista es el hijo de Musculator, llamado Mantarō Músculo y donde también destacan otros hijos de miembros de la saga original como los hijos de Terryman y de Robin de las Estrellas.
Quizás Mulculman no ha sido un fenómeno mundial como Dragon Ball, One Piece o Naruto, pero el personaje tiene una buena muchedumbre de fans tanto en los Países Catalanes (también se emitió en Canal 9) como en el resto del mundo. Sus mangas han vendido más de 75 millones de ejemplares sólo en Japón y caminando por Akihabara y otros barrios otakus de Tokio no es difícil encontrar tiendas en las que haya merchandising del personaje e incluso tiendas propias centradas en todo su peculiar y curioso universo.
Una de las tiendas oficiales de ‘Musculman’ en Tokio. FOTO JR Armadás